AYUDA PARA ENVEJECER EN CASA: GANAR CALIDAD DE VIDA SIN RENUNCIAR A UNA BUENA ASISTENCIA

Por independientes que seamos, llega un momento en la vida de muchas personas mayores en el que se necesitan ayuda de otros para realizar las tareas cotidianas o para ocuparse de su salud. Elegir el cuidador adecuado no es fácil; de él depende su bienestar.

De la noche a la mañana y como consecuencia de una caída, la madre de Fernando, de 80 años, necesitó que alguien la cuidara en casa. El padre de Jesusa ha sufrido un ictus que afecta a su movilidad y ya no podrá vivir sola. Mari tiene ya 90 años y cada día que pasa se siente más insegura para salir sola a la calle a realizar las compras diarias, a veces no se acuerda de tomar las medicinas y se da cuenta que su doctora tiene razón al decir que para seguir viviendo en casa ha de buscar a alguien que la ayude. Todos ellos comparten una angustia: de dónde sacar un cuidador, qué perfil profesional buscar, en qué fijarse para escoger…

¿Qué perfil de cuidador hay que buscar?

Especialistas en personas dependientes coinciden en que hace falta buscar personas cualificadas, que sepan cómo cuidar y tratar a una persona mayor, que tengan cierta formación en cuestiones prácticas a la hora de moverlas y alimentarlas y que se informen bien de los cuidados o limitaciones que implican las enfermedades que pueda padecer, sin que eso signifique que hayan de ser enfermeros. La mayoría de personas mayores necesita a alguien que cuide de sus rutinas diarias porque su salud ya está atendida por el sistema sanitario que cuando hace falta envía servicios de enfermería a domicilio para curas y seguimiento de tratamientos; en caso de demencias o problemas mentales es importante que el cuidador tenga formación al respecto para saber manejar las situaciones y que cualquier alteración de conducta no desencadene un caos doméstico.

Es imprescindible que haya buena sintonía entre cuidado y cuidador, personas con paciencia y mano izquierda, con un nivel de responsabilidad alto porque han de estar pendientes de los horarios, de las revisiones médicas, de la medicación y de las necesidades de alguien que tiene limitadas sus capacidades para cuidar de sí mismo y una salud débil; y con unas mínimas nociones y formación, porque para cuidar no bastan las buenas intenciones, hay que saber cómo dar de comer si se tienen problemas para tragar, cómo cambiar  de postura a quien no puede moverse, cómo faci­litar el baño…

En Asistencia Domiciliaria Numancia 7 contamos con los mejores especialistas en la atención, en el propio hogar, de personas mayores.

Nuestros profesionales son avalados por un riguroso proceso de selección, experiencia y capacidad.