
08 Ago LAS PERSONAS MAYORES Y LA OLA DE CALOR: CONSEJOS ÚTILES
Es Agosto y ya ha entrado en nuestra Comunidad la primera ola de calor del verano. Estos fenómenos meteorológicos pueden ser peligrosos y nos afectan a todos, pero no por igual. Los niños y las personas mayores son especialmente vulnerables. Los niños tienden a pasar más tiempo en la calle y son menos conscientes de los acciones que nos ayudan a soportar las altas temperaturas, pero son los ancianos quienes más y mejor deben observar estos sencillos consejos.
Curiosamente, las personas mayores tienen una sensibilidad menor al calor; esta reducción tiene que ver con los receptores térmicos que todos poseemos y que en estas personas han disminuido con la edad. Es por este motivo que muchas veces no se dan cuenta de la magnitud de estas temperaturas estivales y pueden descuidarse siendo más vulnerables a los efectos. Las deshidratación, la fatiga, la hinchazón de los miembros superiores y sobretodo inferiores, los mareos o los golpes de calor que aparecen súbitamente son efectos peligrosos y que pueden, además, agravar otras patologías previas que presente la persona anciana.
Si seguimos una serie de sencillos consejos, como nos recuerdan en estas fechas desde los medios de comunicación o los propios médicos en sus consultas, estaremos mejor prevenidos y podremos disfrutar del verano sin sustos ni sobresaltos desagradables.
Beber mucha agua fresca, incluso cuando no se tenga sed, nos ayudará a mantener siempre el cuerpo hidratado; es el consejo más sencillo y efectivo para sobrellevar esta ola de calor
Evitaremos las comidas más copiosas e indigestas y optaremos por las frutas y verduras que, además de favorecer las digestiones, nos ayudarán a mantenernos igualmente hidratados.
Optaremos por permanecer en estancias frescas, evitando la exposición directa al sol; ventilaremos la vivienda a primera hora de la mañana o al anochecer y cerraremos las ventanas en las horas de centrales del día, cuando el calor es más intenso.
Usaremos prendas de vestir ligeras y amplias y de tejidos como el algodón y el lino que permiten la transpiración. Si estamos al aire libre, siempre es una buena idea cubrir la cabeza con un sombrero o una gorra que nos proteja adecuadamente.
Disfrutar del verano es agradable para todos, pero siempre observando estos sencillos consejos para evitar sustos innecesarios.